El primer turno

Para muchos representar la primera vez que llevaremos en las andas este año una procesión, para los cucuruchos significa más que esto, es un rencuentro con nuestra cultura, con nuestras costumbres , con nuestras imágenes y nuestros amigos.

Es regresar a la calles llenas de aserrín y pino, regresar al incienso ,oxigeno de cucurucho, y el corozo. Esperamos durante un año, con más ansiedad que la propia navidad o nuestros cumpleaños, pero ayer a eso de las 17:40 horas a pocas cuadras de mi trabajo mi espera culmino. Los amigos indirectamente ya me estaban esperando, me daban la bienvenida y la consagrada imagen de Jesús nazareno de lo Milagros del Templo de San José ya estaba bendiciendo un año más las calles de una convulsionada Guatemala, en una sencilla túnica roja y con cruz sencilla nos decía parafraseando al padre Maco “yo no soy Dios, pero soy imagen suya”.

Estar nuevamente en una cuaresma guatemalteca más es decir, sobreviví a la violencia, a la maras, al desempleo , a los hundimientos a los diputados y al smog. Es decir Dios me dio un año más de vida, trabajo, familia y amigos , es decir soy su hijo y me quiere. Fue mucho más que un primer turno es volver a vivir lo que desde pequeño hemos vivido.